Nuevas Formas de Medición
El clima organizacional no es algo estático, es cambiante y dinámico. Si hacemos un símil con el clima meteorológico, vemos que hay días que hace calor, y días que amanece nublado. Si bien tenemos estaciones del año que hacen que el clima sea más o menos estable, no todos los días son iguales.
En las organizaciones ocurre lo mismo. Hay factores que harán que el clima siga cierta tendencia más o menos estable, pero no es algo estático, no todos los días serán iguales. Si el clima es una percepción individual y es cambiante, medirlo se convierte en un gran reto. Sin embargo, no podemos mejorar el clima sino lo medimos primero.
Tradicionalmente la medición de clima se realiza determinando variables o factores que suelen impactar en el clima organizacional y basado en ello, se procede a realizar encuestas o entrevistas para recopilar información.
El reto de esto consiste en que lo que obtendremos de esta información es una fotografía estática del clima al momento de la fotografía, es como utilizar una cámara antigua de rollo, en que no era posible ver la fotografía que tomaste al momento, había que esperar hasta ir a revelar el rollo, lo mismo ocurre en la aplicación tradicional, hay que esperar dependiendo del tamaño de la organización y la herramienta utilizada de una semana a quince días para conocer los resultados del momento de la fotografía.
Esto en el pasado era más que suficiente para conocer la tendencia del clima, pero en tiempos tan cambiantes y volátiles como los actuales se requiere tener información actualizada en la forma más constante posible.
Imagine ahora que podemos medir el clima en tiempo real, cuando lo deseemos. Para los colaboradores será tan sencillo como hacer clic en un enlace, o hasta entrar a una aplicación desde su celular. Entonces obtendremos la información de una manera mucho más oportuna. Ya no tendremos que esperar a “revelar el rollo” será casi tan simple como tomarnos una Selfie y poder verla al instante. Apoyados con un análisis del Big Data cada vez más automatizado y nos permite tener información en forma más inmediata, y en algunos casos en tiempo real.
Existen dos tendencias marcadas en cuanto a la estructura y contenido de las Encuestas de Clima Organizacional. El principal diferenciador es el peso que se le da a los factores motivacionales internos del colaborador en el impacto en el resultado.
La tendencia mas tradicional apunta a un enfoque sistémico de la organización en que si bien se analizan las motivaciones internas de los colaboradores el mayor peso de los elementos recae en temas de organización, alineación, conocimiento de los objetivos y la integración de los equipos. En este sentido esta tendencia es muy cercana a la forma tradicional de medición con la diferencia que al explotar la información se utiliza el enfoque sistémico para entender las correlaciones de las diferentes variables en una forma mas profunda a como tradicionalmente se lleva a cabo.
La segunda tendencia en contenido esta más ligada a un seguimiento más continuo de las motivaciones individuales, es una alternativa que complementa a la medición tradicional. Se mantiene una medición tradicional de las variables de organización, pero adicional se incorpora un seguimiento a temas de índole más específico, e incluso con un enfoque de estados emocionales en forma periódica o continua.
Un ejemplo de esto es el bullet journal para llevar un registro de temas de estrés, estados de ánimo, productividad, etc. En que la empresa proporciona elementos de seguimiento que pueden ser digitales o físicos para que el colaborador registre en forma diaria ¿Cómo se siente? Y poder buscar tendencias, patrones y actuar en consecuencia de estos.
Recordemos que la medición del clima de manera aislada no hará que este mejore, debemos estar dispuestos a tomar las medidas que sean necesarias para mejora aquellos aspectos que estén impactando negativamente en nuestro clima organizacional, de lo contrario de nada servirá invertir tiempo y recursos en la medición del clima.
Es por esto que la empresa también debe estar en continuo cambio, es de esta manera que los colaboradores se sienten inspirados a seguir formando parte de ella y motivados a dar la “milla extra” que siempre es necesaria a la hora de lograr las metas propuestas.
La medición del Clima Organizacional nos ayuda a tener claro cuáles son los principales retos; ya que esta es la única forma en la que pueden saber qué cosas son las que tienen que cambiar y de qué manera deben hacerlo.
