El benchmarking es el proceso en el cual las empresas se comparan con otras, ya sean competidoras directas o de otro sector con el fin de evaluar sus productos, servicios y procesos.
No es copiar lo que está haciendo la competencia, es observar qué se está implementando para tomarlo como referencia para tu empresa añadiendo mejoras. Si se toma como referencia las áreas que queremos mejorar; estudiamos sus estrategias, métodos y técnicas para posteriormente adaptarlas a nuestra empresa, podremos alcanzar un nivel alto de competitividad.
Las empresas se comparan con lo mejor que hay en el mercado para ganar ventaja en áreas fundamentales como:
- Nivel de calidad: El valor creado sobre un producto, teniendo en cuenta su precio y los costes necesarios para su fabricación y venta.
- Productividad: Las empresas comparan cuánto producen y cuánto consumen para obtener esa cantidad con el objetivo de comparar eficiencia en los procesos.
Es ayudar a que las empresas miren hacia fuera de sus departamentos, de sus organizaciones, hacia su competencia o compañías que son las mejores en su ramo, existen tres tipos:
-Competitivo
Son las empresas que son tu competencia directa, se busca medir los productos, servicios, procesos y funciones para realizar una comparación con nuestra empresa
- Interno
Se lleva a cabo dentro de la misma empresa, es identificar un departamento o área que sea un ejemplo a seguir por sus buenos resultados para poder llevar a cabo un Benchmark con los demás departamentos internos de la compañía.
- Funcional
Se aplica con empresas que podrían ser o no competidoras directas, un ejemplo es cuando se quiere medir un producto que no es de tu mismo sector.
En conclusión el Benchmarking nos sirve para ver cómo estamos en el mercado versus nuestra competencia directa e indirecta, el objetivo es más que compararse es observar qué están haciendo otros para mejorar ese producto y/o servicio para ser un competidor de Alto Nivel